El mantenimiento de instalaciones y sistemas fotovoltaicos de forma periódica garantiza el buen funcionamiento de estos sistemas de autoconsumo energético.
Como hemos mencionado, en Samatcro proveemos a los proyectos que nos confían paneles solares y componentes para instalaciones fotovoltaicas de las mejores marcas y de calidad comprobada. Un conocimiento profundo de estos dispositivos nos permite establecer la periodicidad de su revisión. Nuestro esquema de mantenimiento incluye tanto el preventivo como el de tipo correctivo.
- Preventivo. En este incluimos todas las revisiones y acciones necesarias para detectar y evitar cualquier funcionamiento irregular de la instalación fotovoltaica. De esta manera garantizamos el funcionamiento de cada elemento de acuerdo con sus especificaciones técnicas. La monitorización frecuente y la limpieza de módulos son parte de este servicio.
- Correctivo. En concreto, cubre todas aquellas actuaciones e inspecciones para corregir eventuales fallos y desperfectos.
De forma global, estos mantenimientos incluyen:
- Mano de obra.
- Desplazamiento.
- Informes trimestrales de producción y mantenimiento.
- Partes de reposición.
Estos servicios de mantenimiento son totalmente gratuitos cuando el proyecto aplica a un contrato PPA.
Mantenimiento preventivo
Las acciones de mantenimiento preventivo en sistemas fotovoltaicos son fundamentales para el funcionamiento de la instalación fotovoltaica. Dichas acciones consisten en la inspección visual y física del sistema, así como en la verificación frecuente de todos los componentes críticos. En ambos casos, la empresa determinará la periodicidad de estas actividades con base en sus manuales operativos y en lo recomendado por los fabricantes de paneles solares y demás equipos. El propósito de este servicio es disminuir las probabilidades de anomalías, funcionamiento irregular o degradación. En otras palabras, anticiparse a los fallos eventuales antes que estos ocurran.
El mantenimiento preventivo incluye procedimientos en diferentes ámbitos. He aquí un resumen de los mismos:
En los módulos fotovoltaicos:
- Limpieza y mantenimiento de placas solares, eliminando las partículas que afecten su funcionamiento o causen incrementos de temperatura.
- Verificar la potencia instalada.
- Revisar las condiciones de los módulos.
- Comprobar el estado de las conexiones.
- Supervisar las estructuras de apoyo.
En los inversores:
- Examinar las funcionalidades del inversor.
- Testear la frecuencia de arranques y paradas.
- Constatar el estado de las protecciones eléctricas.
En el cableado:
Observar el estado mecánico de los cables, terminales, tomas de tierra y ajuste de bornes, etc.
En el sistema de monitorización remota:
Comprobar el aporte de datos en pantalla (temperatura, radiación) y las condiciones de la transmisión que puedan alterar la emisión y recepción de la información.
Frecuencia del mantenimiento preventivo:
Siempre es ventajoso contar con una misma compañía para la instalación y mantenimiento del sistema de autoconsumo fotovoltaico. En primer lugar, la empresa posee un conocimiento directo sobre los paneles solares y demás componentes de la infraestructura. Por tanto, conoce la frecuencia con la que debe revisar dichos elementos y en qué detalles poner especial atención.
Cada componente tiene su requerimiento particular de mantenimiento para asegurar su correcto funcionamiento. De ello depende la periodicidad de la intervención presencial de los profesionales de la empresa de servicios energéticos.
Mantenimiento correctivo:
Como su denominación lo indica, el mantenimiento correctivo contempla las actividades destinadas a reparar una instalación fotovoltaica o alguno de sus componentes defectuosos. El objetivo es restaurar el funcionamiento óptimo del o los elementos que han dejado de operar por una avería o desajuste. A diferencia del mantenimiento preventivo, el correctivo se aplica al detectar un fallo, durante la monitorización remota o presencial o a lo largo de una inspección periódica.
Este tipo de mantenimiento comprende tres acciones específicas:
- Analizar el problema y diagnosticar los fallos, identificando la causa y la localización.
- Efectuar una reparación temporal, si es procedente, para restaurar la operatividad mientras se ejecuta la reparación definitiva de los paneles solares.
- Ejecutar la reparación definitiva, para restituir la funcionalidad de forma permanente.
Asimismo, el mantenimiento correctivo se divide en tres categorías de intervención:
- Para restituir la funcionalidad de un componente sin necesidad de sustituir una o varias de sus partes.
- Intervención para restaurar la operatividad de un dispositivo sustituyendo alguna de sus piezas. Por ejemplo, cambiar el ventilador del inversor.
- Actuación para restablecer la funcionalidad del dispositivo interviniendo en su software. A modo de ejemplo, un mantenimiento correctivo de tercera categoría es la reparación de un dispositivo reconfigurando o actualizando el software.