Colombia se encuentra en un momento crucial en su transición energética, buscando diversificar su matriz energética históricamente dependiente de la hidroeléctrica. Este cambio responde a la creciente crisis climática global, que ha alterado los patrones climáticos con sequías prolongadas, afectando gravemente la capacidad de las hidroeléctricas como Hidroituango.
Desde 2014, el país ha promovido fuentes de energía no convencionales, como la solar y la eólica, logrando avances significativos con proyectos que podrían sumar 64.000 MW de energía solar, frente a una demanda máxima de 11.000 MW. Sin embargo, Colombia enfrenta desafíos importantes, como la burocracia en la obtención de licencias ambientales y la dificultad para financiar proyectos debido a las altas tasas de interés.
Complementariedad entre Renovables y Térmicas
Para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico, es necesario integrar plantas térmicas como respaldo en períodos de baja generación solar y eólica. Wärtsilä, una empresa líder en este sector, está desarrollando plantas térmicas modernas y sistemas de almacenamiento en baterías, así como motores que funcionan con hidrógeno, posicionándose para una descarbonización completa a largo plazo.
El Rol del Gas y el Hidrógeno Verde
A corto plazo, el gas natural será clave para suplir la energía firme necesaria durante sequías. En el futuro, el hidrógeno verde podría reemplazar al gas como un combustible limpio, permitiendo una matriz energética completamente descarbonizada.
El Desafío de la Interconexión Regional
La propuesta de una interconexión eléctrica continental, desde la Patagonia hasta Alaska, presenta oportunidades pero también grandes desafíos técnicos, económicos y sociales. Aunque ambiciosa, requiere superar barreras como el Tapón del Darién y obtener permisos y acuerdos con comunidades locales.
Conclusión
Colombia tiene el potencial de convertirse en un referente regional en energías renovables. Sin embargo, el país debe superar obstáculos como la burocracia, el financiamiento y la integración de nuevas tecnologías. Con decisiones acertadas y una visión integral, Colombia puede asegurar una transición energética sostenible, confiable y resiliente, combinando renovables, térmicas y fuentes emergentes como el hidrógeno.